La desinfección de las superficies y de la atmósfera es un proceso fundamental, ya sea que nos encontremos en un sitio en el que se desarrolla en proceso productivo o en nuestro hogar, ya que se trata de la forma de mantener a los patógenos a raya.

Entre las técnicas más eficientes que pueden emplearse en materia de desinfección se encuentra la limpieza con ozono, un gas incoloro formado por tres átomos de oxígeno que tiene una fuerte capacidad oxidante y que actúa sobre la superficie de las bacterias, virus y hongos.

El ozono es una molécula muy poderosa que es capaz de detener el crecimiento bacteriano, por lo que en los últimos años se han desarrollado avances tecnológicos que han permitido contar con máquinas de ozono que facilitan la aplicación de este gas.

Las máquinas de ozono son dispositivos realmente prácticos y fáciles de utilizar que nos permiten disponer de una herramienta altamente eficiente en el momento de desinfectar cualquier tipo de superficie e, incluso, el aire.

Podrás comprobar que una máquina de ozono te ayudará a mantener tu ambiente controlado y libre de agentes que pueden afectar tu salud y la de los tuyos, por un coste bastante asequible.

Las máquinas de ozono se encuentran especialmente diseñadas para producir ozono de forma sintética a partir del aire que absorben de la atmósfera, mediante un proceso conocido como efecto corona.

El efecto corona se produce cuando se forma un arco de electricidad sobre una superficie conductora y el oxígeno que se encuentra alrededor resulta ionizado, lo que provoca la interacción de varias moléculas de oxígeno ionizadas y su unión para formar ozono.

El ozono en las máquinas no es acumulado, sino que debe ir liberándose para efectuar el proceso de desinfección. Existen diferentes tipos y cada una tiene una función de desinfección particular.

El uso de este tipo de mecanismos es tan sencillo que se pueden encontrar diferentes modelos de máquinas de ozono disponibles en el mercado. Lo importante es determinar cuáles son las necesidades de desinfección para poder realizar la compra del mejor modelo.

Entre las máquinas de ozono profesionales puedes optar por diferentes modelos, siendo los más utilizados los ozonizadores para lavadora, para aire, para piscina y para cuchillería.

La máquina para lavadora se instala de forma que el agua pase por el sistema de ozonizado antes de ingresar a la tina de la lavadora, mientras que el ozonizador de aire se coloca en una pared a 2 mts de altura para que purifique la atmósfera circundante.

Los ozonizadores domésticos son máquinas mucho más prácticas y de menor capacidad y tamaño. También, pueden encontrarse disponibles ozonizadores para lavadoras, así como para neveras, armarios y espacios pequeños.

El ozonizador para nevera es una máquina ideal para eliminar el mal olor de este electrodoméstico, producto de la acumulación de bacterias y sus desechos. El ozonizador para espacios pequeños puede funcionar para desinfectar lavabos, oficinas, almacenes y hasta el coche.

En cuanto a las máquinas de ozono de uso industrial, estas son ampliamente usadas para desinfectar superficies y máquinas que se encuentran en sistemas productivos, siendo la mayor demanda en el sector de alimentos, medicina y salud.

Entre los equipos más demandados a nivel industrial para desinfección se encuentran el ozonizador para conductos de aire y el ozonizador industrial de agua y aire, en pro de contar con la garantía de trabajar en espacios libres de patógenos.

Al considerar los riesgos que representan para la salud distintos sistemas de desinfección, se sabe que el uso de otros agentes químicos, como el cloro y otros compuestos, puede causar reacciones a nivel del sistema respiratorio.

Por el contrario, los niveles de ozono que se utilizan para desinfección se encuentran dentro de los niveles de exposición admitidos para seres humanos, por lo que el proceso no representa riesgo alguno para la salud, siempre y cuando se use bajo los estándares establecidos.

En cuanto a la capacidad de desinfección, el ozono es una molécula realmente agresiva al contacto con los lípidos de membrana de bacterias, virus y hongos. Puede utilizarse, dependiendo de su concentración, como agente bactericida o bacteriostático.

Cuando actúa como bactericida, elimina la carga bacteriana al instante, mientras que al actuar como bacteriostático, impide la reproducción de las bacterias y disminuye su carga a un ritmo un poco más lento.

El coste de las máquinas de ozono vale la pena cuando se aprecia la cantidad de ciclos en que pueden ser utilizadas sin reponer de forma continua insumos químicos.