El ozono en la cría del cerdo

En la cría del cerdo podemos confirmar lo habitual en este tipo de ganadería: poco oxígeno implica animales insanos, retardo en el crecimiento debido al escaso apetito de los animales. Todo ello repercute en una baja producción de carne y en retardos en los ciclos de engorde.

¿Qué aporta la ozonización a las explotaciones porcinas?

  • Máxima producción de carne y mayor calidad de la misma.
  • Menor tiempo de ciclo productivo.
  • Mayor salud y defensa contra las epidemias.
  • Menor consumo de medicamentos.

Puede afirmarse que ninguno de los ganaderos que usan el ozono han tenido casos de peste porcina en sus instalaciones.

Los criterios de explotación intensiva del cerdo se ven a menudo modificados por parámetros tales como el aspecto sanitario del ganado, la concentración del mismo y el número de animales por metro cuadrado.

Por ello, el control de las enfermedades en las granjas porcinas constituye una necesidad y para conseguirlo es imprescindible:

• Desarrollo y observancia de unas estrictas reglas de higiene en el alojamiento, alimentación, bebida y manejo de los cerdos.

• Tomar medidas específicas que ayuden a los animales a luchar contra los agentes nocivos (bacterias,…) cuidando muy especialmente la higiene.

El ozono puede evitar el desarrollo de enfermedades y epidemias en las explotaciones porcinas. En efecto, el ozono es uno de los bactericidas, fungicidas y virulicidas más potente que existe en la naturaleza (elemento natural). Es capaz de garantizar una desinfección permanente en las naves de ganado, destruyendo la materia orgánica producida en las mismas y evitando así la difusión de la enfermedad.

Factores coadyuvantes de la difusión de enfermedades

Existen dos tipos de circunstancias que favorecen la difusión de las enfermedades en la cría de los cerdos:

  1. Susceptibilidad de los animales. Está comprobado que existe una cierta predisposición por parte de la especie porcina al padecimiento de ciertas enfermedades debida a:
    • Estrechez de las vías respiratorias altas, que dificulta normalmente la ventilación pulmonar.
    • Presentación muy precoz de un cuadro de fatiga, con apertura ostensible de la boca y aumento notable del número de respiraciones, ante cualquier actividad del músculo cardiaco superior a la normal. El tamaño del corazón en el cerdo no guarda relación con la masa corporal, siendo pequeño en comparación con ella.
    • Reducida tasa de proteínas en sangre en el momento de nacer, en comparación con otras especies ganaderas y, por tanto, contenido bajo en inmunoglobinas y menor resistencia a las infecciones.
  2. Por otra parte existen factores relacionados con las características de las explotaciones:
    • Concentración animal elevada, en las que existen estrechas relaciones entre animales de diferente sexo y edad.
    • Cría intensiva y alta densidad de circulación de animales, lo que origina la aparición de una flora microbiana nueva, relativamente específica de cada explotación y que se conoce con el nombre de microbismo de las cochiqueras, dando lugar a que surjan infecciones secundarias e infecciones asociadas que pueden llegar a ser graves.

Todo ello conlleva más animales enfermos por contagio, gastos de medicación y mantenimiento, etc. Y, lógicamente, todo ello redunda en una baja producción de la explotación, en la ampliación de los ciclos de cría y, finalmente, en el bajo rendimiento económico de la misma.

El ozono como solución al contagio de enfermedades porcinas

De todo lo anterior se deduce que es necesario dar con un sistema capaz de resolver por sí mismo todos estos problemas y que reúna las siguientes ventajas:

  • Sistema único, que impida la diversificación de esfuerzos.
  • Sistema profiláctico capaz de prevenir las enfermedades, la eliminación bacteriológica y el mantenimiento constante de unos niveles aceptables de higiene en las instalaciones.

El ozono es, por sus propias características físicoquímicas, el elemento natural más idóneo para conseguir estos resultados, añadiendo a los mismos dos ventajas adicionales:

  1. Eliminación del estrés, por el carácter negativo del átomo de oxígeno liberado.
  2. El ozono enriquece la tasa de oxígeno en el interior de la nave, eliminando la escasez del mismo, destruyendo las emanaciones amoniacales, metano, etc., producidas por las deyecciones de los animales, y consigue, por tanto, que el crecimiento de los animales sea más parejo, proporcionando y, además, un mejor ambiente de trabajo para el personal.

Ozonización de los almacenes de alimentos

Los alimentos que se emplean pueden ser origen de intoxicaciones o enfermedades infecciosas, si su calidad o modo de conservación son deficientes.

El almacenamiento de los cereales y harinas proteicas hace posible y favorece el desarrollo de hongos productores de sustancias tan nocivas como las aflatoxinas y ergotoxinas.

Particular importancia debe prestarse a las harinas de procedencia animal, pues si estas no han sido correctamente esterilizadas, pueden albergar bacterias peligrosas para el organismo animal.

El ozono, por su calidad desinfectante, presenta el medio ideal para el tratamiento antifúngico adecuado de almacenes, silos, etc.

Efectos de la ozonización del agua de las explotaciones porcinas

En relación al agua empleada en los centros de cría de cerdos hay que tener en consideración dos aspectos.

Características químicas del agua

Especial atención merece la vigilancia del contenido de nitratos. En efecto, el empleo cada vez más acusado de fertilizantes nitrogenados en los cultivos, así como el almacenamiento de las deyecciones animales en estercoleros o el riego con aguas de cursos fluviales donde drenan las explotaciones, provoca la contaminación con nitratos del agua de bebida.

Los cerdos de todas las edades pueden tolerar concentraciones medianamente altas de nitratos bajo condiciones normales. El problema radica en que los nitratos son a menudo reducidos a nitritos por bacterias existentes en el agua. Asimismo, los nitritos pueden formarse a partir de agua almacenada en tanques galvanizados y calentados por el sol.

Contaminaciones tan pequeñas como 5 p.p.m. reducen la resistencia contra las enfermedades y retardan el crecimiento. Una concentración superior a 10 p.p.m. de nitritos es origen de abortos, nacimiento de lechones débiles, mortalidad elevada y retardo del crecimiento en cerdos de todas las edades. Un síntoma bastante común a todos los animales que consuman aguas contaminadas por nitritos son las cojeras.

El comportamiento del ozono en este caso es claro: por una parte el ozono destruye las bacterias reductoras del nitrato, impidiendo por tanto, la formación de los nitritos, y por otra parte, oxidando los nitritos existentes a nitratos, mucho menos perjudiciales.

Características biológicas del agua

Desde el punto de vista bacteriológico, cuando no se utiliza como fuente de abastecimiento de agua a la explotación la de los núcleos humanos sometida a estricta vigilancia, es necesario realizar un análisis bacteriológico del agua de abrevamiento al menos una vez al año.

En el medio rural, el agua se suele extraer de los pozos y su calidad  depende de la profundidad y emplazamiento de dichos pozos, de la naturaleza del suelo y de las filtraciones potenciales vecinas. Por lo tanto, conviene vigilar cuidadosamente la utilización del agua de los pozos, ya que puede carecer de olor y de sabor a pesar de estar infectada.

Especial atención merece la presencia de bacterias coliformes consideradas como gérmenes acompañantes de microorganismos patógenos e indicadores de una contaminación fecal o por aguas residuales.

El ozono acaba con la contaminación biológica que puede darse en el agua de los abrevaderos de explotaciones porcinas este caso.

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