Desodorización y desinfección de locales públicos por ozonización
El ozono es el desinfectante natural más eficaz que se conoce. Aplicado al ambiente, el ozono:
- Destruye olores desagradables.
- Elimina sustancias irritantes, alérgicas y molestas.
- Reduce notablemente el nivel de microorganismos presentes en el ambiente.
Un medio de distribución del ozono es a través de los sistemas de aire acondicionado que, entre otras representa las siguientes ventajas:
- Fácil distribución a todas las zonas del edificio.
- Aprovechamiento de la impulsión del sistema para su difusión.
- Preservación de la higiene de los conductos.
- Acceso centralizado al control generador de Ozono.
- Reducción de gastos de mantenimiento del sistema de aire acondicionado.
También se pueden utilizar unidades generadoras de ozono en aquellos locales que no posean instalación de aire acondicionado o en los que, por sus especiales características, se precise una dosificación específica de Ozono con generadores de ozono para pared
Un edificio que no disponga de las condiciones ambientales adecuadas repercutirá con efectos negativos sobre la salud de sus ocupantes. Esto mismo influirá notablemente en la productividad laboral de los empleados.
La protección ambiental repercute favorablemente en el índice de absentismo. El malestar físico, la irritación o la sequedad de los ojos, la nariz y la garganta, el enrojecimiento de la piel, la fatiga mental, las alteraciones de memoria o el estrés son algunos de los problemas de salud en las personas afectadas por el Síndrome del Edificio Enfermo tipificado por los estudios realizados por la OMS.
El mantenimiento del edificio es un aspecto clave, pero en muchas ocasiones la limpieza de los conductos y filtros del aire acondicionado es deficiente, con dificultades de acceso y operatividad. Por otra parte, es sabido que una limpieza por profunda que sea, debe completarse con un agente desinfectante. Sin embargo, un desinfectante de acción temporal no es suficiente para garantizar la higiene de conductos y locales por el tiempo que media entre dos limpiezas consecutivas.
La solución más adecuada y segura es la dosificación continua de un agente de acción amplia como lo es el ozono tanto a través de los sistemas de acondicionamiento de aire, como en zonas de trabajo o almacenamiento, por dilución directa.
La acción del ozono destruye el virus de la Legionella e impide su cultivo en las conducciones del aire acondicionado.
El ozono se descompone espontáneamente en oxígeno; es el único desinfectante que no contamina el ambiente.
Resumiendo todo lo expuesto anteriormente el ozono ejerce una acción muy eficaz contra los contaminantes de muy diversos tipos, entre ellos:
- Contaminantes químicos de origen orgánico
- Contaminantes químicos de origen inorgánico.
- Contaminantes biológicos (virus, bacterias, hongos, etc.)