Uno de los principales problemas del sector agrícola son las enfermedades de las plantas, en muchas ocasiones las bacterias de un vegetal pasan al resto en cuestión de días, propiciando la pérdida de muchos productos. Bien, el uso de ozono es una de las principales maneras de combatir estos virus.
Este gas formado por tres partículas de oxígeno (O3) destruye todos los microorganismos que producen las enfermedades de las plantas, tanto por acción directa en el agua de riego, como por la cantidad de oxígeno que desprende. También protege de contagios y lo hace mediante procedimientos que no resultan nocivos para el consumo humano ni para el Medio Ambiente. El ozono es un producto de la propia Naturaleza y no contamina, ya que pasado un tiempo vuelve a convertirse en oxígeno. Las máquinas de ozono para agricultura son una de las mejores opciones para mantener el ambiente libre de parásitos.
Ozonización en el riego por goteo
El riego ozonizado ya no es un ámbito desconocido, se han realizado diversas experiencias en ámbitos distintos y con diferentes tipos de cultivos y se ha demostrado su eficacia en el sector. Sin ir más lejos, la última de estas experiencias está realizada en ANTAS (Almería), concretamente en la finca denominada “El Puntal”, y se ha realizado partiendo de conocimientos científicos. La finalidad del estudio era conocer los resultados del ozono en la agricultura.
Estas experiencias se han llevado a cabo mediante la instalación de un generador que inyecta en el agua una proporción calculada de ozono para liberarla de microorganismos y, posteriormente, ser administrada a través de las conducciones de riego por goteo. Descubrieron que así la aportación de Oxígeno llega a la planta a través de la raíz y la constituye con más fuerza, la dota de mayor capacidad de alimentación, mayor anclaje al terreno y gran protección de posibles contagios.
Básicamente, el resultado final se traduce en una planta sana. Con la simple observación después de un período de treinta días desde el inicio del sistema se detectan plantas más productivas, mejores condiciones de crecimiento y erradicación de anteriores o presentes problemas bacteriológicos, consiguiendo una economización de abonos, insecticidas y otros productos químicos u orgánicos ya que no es necesario incorporar al riego este tipo de aditivos más que en sesiones alternas de riegos. La experiencia ha ratificado que puede reducirse en un 50% el uso de abonos.
Las conclusiones de estas experiencias es que las explotaciones agrícolas o de floricultura dotadas de sistemas de ozonización de agua de riego obtienen en un corto espacio de tiempo (a partir de 30-40 días) la optimización de los resultados estandarizados:
- Más cantidad de producto. Mayor peso y volumen.
- Frutos más ricos en glucosa (más azúcares).
- Productos homogéneos y exentos de defectos externos. Mejor presencia.
- Plantas más vigorosas y sanas. Exentas de problemas de contagios.
- Mejor conservación del producto arrancado.
- Mayor producción en menor espcio de tiempo. Ahorro de agua.
- Ahorro de aditivos (abonos, insecticidas, etc)
Ventajas del ozono en la agricultura
Mejor conservación de plantas y productos
El producto regado con sistemas de agua ozonizada conserva todas sus características durante mucho más tiempo y en perfectas condiciones de inmunidad microbiológica.
Se ha demostrado que este tipo de prácticas mejoran las condiciones de conservación de los productos y que, si el transporte se realiza en un ambiente también ozonizado, el producto puede llegar casi intacto al lugar de destino. Existe un sistema de ozonización de aire diseñado especialmente para el transporte en cámaras frigoríficas que aporta estas y otras ventajas tanto para el propio vehículo como a la mercancía.
Mayores beneficios
Las ganancias que extraemos en la agricultura utilizando O3 son varias y en varios aspectos.
En primer lugar, conseguimos un ahorro en la cantidad de agua y de abonos ya que para que los resultados sean efectivos, de cada dos riegos seguidos, uno ha de realizarse solo con agua ozonizada. En segundo lugar, la cosecha se vuelve más voluminosa y se consigue en menor cantidad de días.
Básicamente, con el ozono conseguimos más frutos en menos tiempo, aumentando el rendimiento del terreno y, con él, las ganancias.
Mejor sabor
Otra consecuencia muy destacable del uso del riego ozonizado en los cultivos es que redunda en la calidad del sabor de los productos. Gracias a que contendrán una mayor cantidad de azúcares, su sabor mejorará notablemente.
Más crecimiento
El efecto del agua ozonizada consiste básicamente en una mayor aportación de oxígeno a la raíz. El agua ozonizada que llega al riego está completamente libre de virus, bacterias, hongos, algas, esporas y cualquier otro microorganismo. La ausencia de gérmenes confiere al agua ozonizada las mejores condiciones posibles para lograr un crecimiento de los cultivos mucho más rápido de lo habitual. La planta crecerá con más viveza como podrá comprobarse al cabo de un pequeño espacio de tiempo (entre 30 y 40 días desde el inicio del tratamiento), y con más vitalidad y fuerza.
Más volumen
El riego ozonizado no sólo mejorará el aspecto de la planta, sino que también sus frutos. Estos cumplirán el ciclo de maduración en menor espacio de tiempo y por lo general, presentarán un tamaño más uniforme, compacto, fuerte y relativamente de mayor volumen.
Más producción
Todo lo anterior redundará en la recogida de mayor cantidad de kilos de producto con el mismo esfuerzo. El rendimiento de la producción aumentará de forma notable gracias al uso del ozono en agua de riego.
¿Todavía tiene dudas sobre el uso de ozono en la agricultura? Póngase en contacto con nuestros expertos y ellos le atenderán de forma inmediata. Recuerde que en Necen trabajamos cada día para mejorar la calidad de su trabajo.